Hoy hemos tenido otro retiro. Esta vez a mediodía y con sandwiches de Rodilla, que por un lado son mucho más caros que cuando yo era joven, y por otro han incorporado sabores realmente glamourosos, como el de queso azul con rúcula, el de virutas de ibérico con mousse de higos, o el de anchoa, piquillo y champi. No sé a dónde vamos a llegar, pero lo que está claro es que llegaremos pronto.
Hola Enrique:
ResponderEliminarHe llegado a tu blog desde la página de Antonio y es la primera vez que te leo. Yo también soy fan de los sandwiches de Rodilla y de vez en cuando me doy un capricho aunque sean un poco caros, y también estoy intentado juntar a las compañeras del instituto, creo que es una experiencia bastante interesante. ¡Ánimo!