Este verano iba por Bilbao, vi una capilla de adoración perpetua al Santísimo (ya saben: 24 horas, 365 días al año), entre un rato, recé estupendamente e hice compañía al Santísimo con otras cinco o seis personas.
Al salir, vi un libro de intenciones, firmas o testimonios: escribí, firmé e hice foto.
Hablando de testimonios, he visto un
vídeo-testimonio de un ingeniero de Caminos que habla del ingeniero de Caminos Álvaro del Portillo, prelado del Opus Dei.
No hay comentarios:
Publicar un comentario