Hace dos o tres años, en la Clínica San José, conocí a los suegros de un amigo. Estábamos todos de visita porque había nacido un hijo de mi amigo, es decir, un nieto de sus suegros. Charlamos un buen rato de muchas cosas, entre otras de cochinillos al horno. No digo que sea un tema de conversación típico de maternidades; pero es de lo que hablamos.Hoy he estado con ellos en su casa de Arganda, y he tenido ocasión de comprobar la parte práctica de nuestra conversación teórica. El cocinero, investigador científico en la "vida real", es un experto de mucho cuidado en materia de hornos, además de conversador ameno y abuelo orgulloso. Nos ha desvelado, por ejemplo, la máxima de un amigo de la infancia mal estudiante que sin embargo prosperó largamente en el mundo de los negocios: "comprarás y venderás, pero nunca nunca fabricarás".
