En el fondo

Escuché ayer que hay un fondo que va a comprar una cadena de hoteles. Concretamente un fondo de inversión. El metonímico "fondo de inversión" ha estado retumbando dentro de mi cráneo durante las últimas 24 horas, mucho más que la metafórica "cadena de hoteles".

Una metonimia tan consolidada que, con ayuda del diccionario de la Academia, me atrevo a enumerar: fondo del pasillo, fondo de Las Meninas, estoy sin fondos, es un tipo con buen fondo, artículo de fondo, corredor de fondo, es un maleducado en la forma y en el fondo, los fondos de la Biblioteca Nacional, los bajos fondos, fondo de pensiones, fondo de reptiles, inversión a fondo perdido, fondos reservados, habló de Cervantes a fondo, en el fondo no le importa, esquí de fondo, hay mar de fondo, eres un pozo sin fondo, hay ruido de fondo...

Está claro lo que es el fondo del mar y que bucear por los fondos marinos es hacerlo cerca del fondo, más exactamente por el agua que toca el fondo: esa es la metonimia. Los fondos como dineros dan un salto significativo: no es que estén debajo, están dentro (¿del bolsillo, del alma?). 

Molan los fondos.

¿Y la foto? Tal vez resulta que en el fondo lo que a mí me interesa no son tanto las palabras... como los espetos.

Hacer punto o hacer fotos, que para el caso es lo mismo

Hace algún tiempo leí una entrevista a un valenciano que en ese momento había escrito más de 30.000 artículos en wikipedia ("principalmente sobre las comunas y municipios franceses, pero también sobre los ríos, las calles de Valencia o la Copa América").

Tal vez lo que más me impresionó de todo lo que contaba, fue que escribir en wikipedia le resultaba semejante a hacer punto.

Nunca he hecho punto (aunque tengo una sobrina que es toda una gurú del tema, por lo que no descarto lanzarme algún día), pero a veces hago fotos del mismo sitio en distintos momentos. Además, la pandemia ha despertado en mí el espíritu del jubilado que contempla obras callejeras, o tareas de limpieza debidas a grandes nevadas... y aquí van un puñado de fotos hechas desde la misma ventana en la misma esquina.

De salud, por ahora, voy bien. Gracias.

CAMBIO UNA VIDA ENTERA..., O NO

Esta pintada (CAMBIO UNA VIDA ENTERA POR UN MINUTO CONTIGO) que he visto esta mañana me ha reconciliado con este loco planeta lleno de virus, de temporales y de políticos.

Por si la frase era de Proust, Gandhi o san Agustín (tres grandes creadores de frases) y yo no la recordaba, he buscado en internet y he descubierto (creo) que la frase es parte de la letra de una canción titulada POR NADIE, obra de un señor de Opañel (barrio del madrileño barrio de Carabanchel) que es uno de los máximos representantes (o incluso fundador) del trap español.

En realidad, lo que dice la letra de POR NADIE, de alguna forma es lo contrario de lo que dice la pintada: NO CAMBIO UNA VIDA ENTERA POR UN MINUTO CONTIGO.

Piensen en las dos frases. Una dice ESO y otra dice NO ESO. Deberían decir exactamente lo contrario. Y sin embargo en las dos se está diciendo que se prefiere UN MINUTO CONTIGO a UNA VIDA ENTERA.

En fin, que me he imaginado a alguien con el bote lleno de pintura y el corazón a rebosar de poesía y, lo dicho, me he reconciliado con la estupenda gente que tenemos.

Malos tiempos, buenas gentes

 Han pasado ya doce días de la nevada. Queda mucha nieve por Madrid, pero parece que mañana suben por fin las temperaturas y llueve... y tal vez se atasquen las alcantarillas con las ramas y comiencen a flotar las basuras no recogidas.

Nos estamos acostumbrando a que si algo puede salir mal saldrá mal. Y eso no está bien. En una de mis fotos de estos días se aprecia que hay gente que echa comida a las palomas. Muchos ayudan a limpiar calles, a transportar gente... de todo. Asombrosa la abundancia de buenas personas.

En fin, tranquilos, costará dejar las botas de treking y volver al mocasín, pero volveremos. No hará falta pala para sacar el coche (las personas mayores llevamos diez días arrancando el coche a diario para no llevarnos un susto cuando pase el temporal). Incluso dejaremos de caminar como pingüinos y de usar mascarillas. Bueno, eso último tal vez ya no suceda nunca; pero bueno, tampoco son tan incómodas y si le coges el tranquillo a la forma de colocarlas ni siquiera se empañan las gafas.

Estoy muy positivo (de ánimo, no de virus). No sé, tal vez me animen las meditaciones sobre la unidad.

Cualquiera tiempo pasado no fue mejor

 

Me interesa aprovechar estas dos fotos para desmentir a Jorge Manrique y decir que CUALQUIERA TIEMPO PASADO NO FUE MEJOR. Las dos fotos están hechas desde el mismo sitio: la de arriba hace un par de años y la de abajo hace tres días. Y el presente es mejor, un poco más amarillo; pero mejor.

Doce fotos de Filomena

 

Ayer nos dimos un paseo por la nieve. A ver si se derrite.

De Cremades cien por cien

 

Ayer se murió don Javier Cremades, un cura muy gamberro y muy santo al que he tenido la suerte de agradecer un poco de lo mucho que ha hecho por mí y por mi familia, por ejemplo cuando celebró el funeral de mi hermano José María en la iglesia del Espíritu Santo. Soy cien por cien de Cremades. O sea: muy fan.

Para presumir, pongo foto del libro que me dedicó hace unos meses. Y salgo para el entierro. Y me callo, que estas situaciones me emocionan un rato, en el sentido de mucho.

Filomena

 Qué quieren que les diga: lo de que la borrasca de mañana se llame Filomena me ha llegado al alma.

Reverencias y codazos

Aunque durante mi estancia en Japón ya viví la sustitución de los besos por las reverencias, se me hace raro no poder besar al Niño y pienso en lo duro que debe ser para los abuelos limitarse a recibir codazos de los nietos.

Ojalá sean las últimas navidades raritas.