Garcilaso

Ayer me sentí realmente orgulloso de mí mismo al comprobar que el 20 de enero de 1982 me compré un ejemplar de las POESÍAS CASTELLANAS COMPLETAS de Garcilaso de la Vega (encontré casualmente el libro con mi firma y la fecha en la primera página).

"No siempre fui tan despreciable como ahora -pensé-. Puede que tenga remedio".

De las fotos estoy también bastante orgulloso.

Apariencias

No tiene muchísimo que ver con las fotos (como de costumbre), pero quiero decir que me ha gustado este vídeo y su reflexión sobre la educación en el verdadero valor de las cosas, y no solo porque venga muy a cuento de la cuaresma. El tema tiene algo de universal: afecta a personas de todas las edades, de todos los lugares, de todos los niveles... lo superfluo se nos presenta como imprescindible, nos creamos necesidades y tendemos a resolver la invitación a la oración, el ayuno y la limosna con gestos superficiales.

A mi, personalmente, me interesan demasiado las apariencias.

Burros

 La misma calle Velázquez con y sin nieve.

Estoy leyendo libros sobre burros. Muy instructivos.

Cuaresma

Solamente dos cositas:

el Mensaje del Santo Padre Francisco para la Cuaresma 2021 y

la homilía La conversión de los hijos de Dios de san Josemaría.

Las fotos son el típico antes y después. Como suele decirse pa'bernos matao.

Celebraciones

Un trocito de la calle Jorge Juan tras la nevada y ayer. hay que ver lo nerviosos que nos pusimos con cuatro copos.

Ayer comí por primera vez en mi vida en un restaurante venezolano con un amigo idem.: tequeños, cachapa y pastel de chucho; y para beber papelón con limón.

Un día como hoy, hace 69 años, se casaron mis padres en Carabanchel. Tuvieron la mala o buena fortuna de que su día se convirtiese con el tiempo en el día de los enamorados. También hoy es una gran fiesta en el Opus Dei. Con lo que a mí me gustan las celebraciones.

Efectos secundarios

No sé si tiene cura la neura que me ha dado últimamente de hacer fotos a edificios en movimiento. Tal vez sea un efecto secundario de la pandemia, aunque creo recordar que la cosa viene de antes, de mucho antes.

De lo que no hay duda es de que lo hago para compartir. Sí, lo reconozco: me gusta compartir. Y me asombra la palabra compartir, que en parte significa lo contrario de partir. Porque para compartir no hace falta partir... ¿O sí?

Últimos días, o no

 Reconozco que esta pandemia con tantas olas, la nevada brutal, o la crisis económica que se nos está desplomando sobre las cabezas no son especiales signos de optimismo, aunque siempre se podría uno empeñar en ver la botella medio llena y decir que es imposible empeorar esto. Pero que las tiendas de ropa de López de Hoyos anuncien el fin del mundo ya me parece excesivo.

También reconozco que el domingo pasado me gustó la meditación para el primer domingo de san José que han puesto en la web del Opus Dei. Y mañana sigo con la del segundo... y si en medio llega el fin del mundo, que nos quiten lo bailado.