Mi colección de gente haciendo fotos alcanza hoy una cumbre con la publicación de la de este señor fotografiando una fuente. Prometo que no está trucada.
He visto el Telediario, repleto de información sobre la muerte del futbolista Antonio Puerta y el articulista Francisco Umbral. Tan poca relación tiene la foto con el asunto como lo del aparcamiento con el 1º de mayo.
Este verano estuve en un hospital de Vigo. Iba de acompañante de un medio ahogado -creo que es el nombre técnico de lo que le pasó a mi amigo por respirar agua salada-. Tuve ocasión de participar en una tertulia muy maja con mi amigo medio ahogado, su compañero de habitación y su esposa. El compañero fue director de agencia bancaria de Vigo, y presenció en directo el primer atraco a mano armada perpetrado en esa ciudad, el 16 de julio no sé si de 1974 o 1976. Pasamos un buen rato con el relato de los detalles de un evento que se inició al grito de "manos arriba, esto es un atraco", e incluye la pérdida de bigote postizo de uno de los asaltantes, el hecho de que no se llevasen una importante suma que estaba envuelta en papel de periódico y contenía el importe de las pagas extraordinarias del 18 de julio, o las investigaciones posteriores, en las que nuestro director de sucursal reconoció a varios clientes en las fichas de personas con antecedentes penales. Estremecedor testimonio.
Pero a lo que yo iba era a la foto. Es un letrero que estaba en bastantes puertas interiores del hospital y que no entiendo. ¿Amenaza con que saltará la alarma si abres la puerta? ¿Te advierte que no debes empujar la puerta si salta la alarma? ¿Indica que la alarma se activa si cierras la puerta? No lo sé. Ni toqué las puertas, ni escuché la alarma, ni pedí traducción. Sólo hice la foto.
He encontrado no sé bien cómo el blog de una señora de 95 años. Cumplió 95 en diciembre de 2005 y un nieto le regaló el blog. No tiene desperdicio de ninguna clase, sobre todo la entrevista que le hace un periodista australiano de de 87 años.
El de la foto es un peregrino que me encontré este verano por el camino de Santiago. Ya quisiera yo su garbo peregrinador para los días de fiesta.
Enlazo hoy la web de caritas Perú, que he copiado de una noticia que leo en la web del Opus Dei. Mucho me apena lo que nos ha pasado allí a los hombres. Ni yo soy serio, ni este blog es serio; pero tampoco pasa nada por reconocer que a veces uno sólo llora y reza, algo que aprendí a valorar una vez de labios de don Álvaro del Portillo, pero eso es otra historia.
Me envían impresionante foto de tomate. No todos los días se reciben aportaciones de esta calidad.
Tengo un amigo que cultiva ejemplares de estas características, de sabor y tamño espectaculares. También tengo amigos que cultivan en jardineras ejemplares realmente ridículos; pero eso es otra historia que tal vez me lance a contar algún otro día
Me acaba de ocurrir lo siguiente: he pensado de qué hablar en el blog y he escogido un tema. He buscado una foto para ilustrarlo, y he encontrado esta que hice en Pontevedra desde el interior de un bar. He puesto la foto, ha llegado el momento de escribir, y me he olvidado de qué iba a decir. ¿Algo sobre contraluces? ¿Sobre Galicia? ¿Sobre el Opus Dei? No lo sé, no me acuerdo... y llevo diez minutos así. Por hoy lo dejo.
Hice esta foto en Vigo: está en la salida de una rotonda. A diferencia de Roma, lugar al que conducen todos los caminos, parece que en Vigo hay un camino principal gracias al que se llega a todas partes.
Compré en el mercado de Santiago unos pimientos de Cambados a esta señora. También compré de Padrón: la verdad es que han salido mejor los de Padrón, aunque eran un poco más caros.
Hoy he ido en moto hasta Guadarrama. Los carteles luminosos recordaban que desde el 1 de enero han muerto 1682 personas en carretera. Tremenda cantidad.
He ido a Misa con unos amigos a la parroquia de Santiago apóstol y luego hemos picado, hasta considerarnos comidos. A la salida de Misa he saludado a otro viejo amigo que estaba allí con su mujer y sus niñas: no le veía desde hacía años, aunque supe de su boda porque un amigo común cuenta una historia real relacionada con esa ceremonia: llegó tarde, se puso al final de la iglesia con su regalo y su corbata, y cuando llegó el momento de "fulanito quieres a fulanira por esposa" se dio cuenta de que no eran los nombres de los novios de su boda. Preguntó en la sacristía: se habían casado tres días antes.
He estado en casa de un amigo jugando al pádel. En realidad él no tiene ni casa ni pádel, pero en verano cuida un pedazo de chalet de un pariente y se da el gusto de invitar a los amigos, que gorroneamos a conciencia.
Hoy me he pelado. Había una amena conversación en la peluquería acerca de los motivos por los que nadie se ha ido de Madrid de vacaciones, y cierta unanimidad por el hecho de que el motivo es sin duda la subida de las hipotecas. También se ha hablado de increible aumento de peso del nieto de seis meses del dueño de la peluquería: "me come de maravilla", ha afirmado el abuelo.
Cuando el peluquero que me atendía a mí, de nombre Leo, estaba ya en ese peliagudo momento en el que deja las tijeras y comienza a repasar el acabado con una afilada navaja, ha entrado en el local un cliente al parecer conocido, de origen cubano. "Pues Leo también es cubano", ha presentado el dueño; y el nuevo ha comenzado a hablar de Cuba y de los motivos por los que a su juicio los cubanos abandonan Cuba. "Si no estuviera la isla rodeada de mar -ha resumido el recién llegado-, ya se habrían ido de allí todos los cubanos". Leo ha alzado la navaja y ha dicho "eso es mentira, hermano". En ese momento, con sangre fría, he conseguido con éxito retomar el tema de las hipotecas. Dios mío, qué momento.
La foto, sin embargo, es del cartel que hay en las incorporaciones a las autopistas en Galicia: nada de carros ni de tractores.
Esta foto la hice con el móvil en la catedral de Orense. Buena luz, excelente catedral. Me da que pensar lo de las catedrales, y la fe enorme de esas gentes que hacían obras tan monumentales, duraderas y hermosas para estar en ellas con Dios. Los cristianos no sólo hacían catedrales, también están las universidades y los hospitales...
Pero no sé a cuento de qué venía todo esto, cuando lo que quería yo decir es que ayer mi Centro del Opus Dei fue tomado por unos individuos sobre unas máquinas que dicen "acristalar" el suelo cuando aparentemente lo único que hacen es ruido y charcos.
La foto la hice en Santiago de Compostela.
El callejero es grande, muy grande. Hace tiempo publiqué foto de la placa de la Plaza de San Macuto, en Roma; hoy pongo la de la Calle Alcalde Canuto Berea, en Coruña.
La foto es de una pulpería de las fiestas de Santiago, con sus pucheros de cobre y su receta tan sencilla como eficaz: sal, pimentón (dulce y picante a partes iguales), buen aceite de oliva... y por su puesto pulpo cocido durante 20 minutos. La ración, a ocho euros; pero a lo que iba: he echado un buen rato a leer el último número de Romana, que viene interesante y sugerente a partes iguales.
Ayer por la tarde regresé a Madrid. Como se puede ver, traigo pruebas de mi estancia en Santiago de Compostela.