Creo que ya he puesto más veces en este mismo blog otras fotos hechas (o echás) desde esta misma ventana, con las mismas torres de la catedral de Santiago de fondo; pero no me importa repetirme. Es una de las mejores ventanas a las que me he asomado.
En cuanto a la respiración de mi padre, mejorable. Tiene ganas de volver a casa. Se lo hemos pedido a la Inmaculada en su fiesta. Hoy termina la novena.
Se me han acabado las fotos de ventanas gallegas. Mañana volveré a la normalidad… fotográfica.
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