Mi amigo Tito, uno de los pocos que siguen este blog con seriedad aunque yo no escriba con seriedad, se ha comprado un coche nuevo.
Su coche anterior ha dado muchos problemas, no sé si del filtro de partículas del catalizador o del sensor de presión diferencial.
Hablábamos de esto de camino a un bar en el que ingerir un café con leche y unas porras, cuando hemos pasado ante su coche aparcado y le ha dado a la llave para abrirlo y mostrarme sus fabulosas prestaciones.
No se abre.
Que no se abre.
La llave inalámbirca no va.
Prueba con la llave de metal y se abre el coche.
Al mismo tiempo, salta la alarma.
La gente mira.
Es temprano. hay vecinos que se despiertan por la alarma.
Tito trajina.
Nada.
Ni se va la alarma, ni arranca el coche.
Con todo el barrio ya despierto, dejó de sonar la alarma. Llamó Tito al servicio técnico. Desyunamos... Y funcionó el mando.
Dice que debe ser cosa de algún deshinibidor de frecuencias. Le digo yo que me deje hacerle foto para contar en el blog que a su patata de coche no le funcionan cosas. El resultado se ve en la foto.
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