La Obra

Sigo ordenando -o sea: borrando- algunas de las muchas fotos que tengo y me encuentro con esta. Creo que la hice en Asturias, y supongo que nada tiene que ver con el Opus Dei.

Dedicatoria

Un amigo que tengo que escribe artículos de prensa en los que cita a Proust, me preguntó hace tiempo sobre el libro que mis hermanos y yo mismo hicimos para celebrar las bodas de oro de mis padres. Me dice ahora que está listo el suyo, que está apuntito de ver la luz, y ¡¡que me cita en las dedicatorias!! Creo que es mi primera cita en una dedicatoria... Ay, qué nervios.

La vida

Un autobús de línea sobre un pequeño río de una gran ciudad. Silencio.

Un ceporro con una cámara de fotos y un serio complejo de Monet. Silencio.

Observo que a veces cuento hechos pegados a la realidad diaria y otras veces pedaleo. No suelo pasar por alto las referencias a visitas a la maternidad y al tanatorio. Hoy tocaba tanatorio: mañana entierro. La vida.

Fotos

Desde que soy bloguero voy metiendo en carpetas las fotos que voy haciendo. Hoy he unificado las carpetas (o sea, las he metido todas en una , a mogollón): son 995 y ocupan 1,07 kilopondios de esos. Algunas son pésimas y tendría que borralas, otras son como la que pongo hoy.
Mi mamá, bastante bien, gracias a Dios. Encomendamos a la intercesión de don Álvaro del Portillo y bien.

Café café

Eché al bolsillo el otro día un folleto de los cafés de Juan Valdez. Creo que nunca lo hubiera leído; pero los hospitales tienen unas esperas en las que puedes llegar a leer hasta los anuncios por palabras.

Juan Valdez tiene muchos tipos de cafés: suaves, balanceados, fuertes. Copio como muestra lo que dicen sobre el café colina: "Sedoso y envolvente. Para este café se seleccionan mágicos granos de diminuto tamaño llamados 'caracolito', que guardan dentro de sí la delicada textura de un cuerpo medio y dejan la gratificante sensación de una acidez media que suaviza el paladar". Y no consta por ningún sitio que García Márquez les redacte los folletos.

Ascensores

Lo de los ascensores del Hospital de la Princesa es para escribir un guión de una película tragicómica ibérica repleta de enseñanzas profundas: "sube si quieres bajar, baja si quieres subir", etc.

El mundo de los ascensores es muy suyo -como se muestra en las dos fotos-, pero los de la Princesa son sin duda una cumbre: no se echa en falta en absoluto a Florinda Chico, Rafaela Aparicio, Paco Martínez Soria, Manolo Gomez Bur, Gracita Morales... ni a los hermanos Calatrava: están todos en cada trayecto.

De hospitales

Mi mamá se ha caído y se ha roto el fémur, o se ha roto el fémur y por eso se ha caído. Dice el médico que el orden de los factores no altera el producto.

Está bastante molesta y desorientadilla; pero bien. Le distraen las muchas visitas y le descansa bastante rezar el Rosario.

Supongo que de algún modo este es un momento valioso para contar algo sobre el Opus Dei, y sin embargo no lo voy a hacer porque no me sale.

Sí me sale poner foto de la publicidad que se encuentra uno al entrar en el parking del Hospital de la Princesa. Sinceramente, me parece que deberían retirarla, aunque es preferible que la hagan en el parking a que la pongan en los pasillos del hospital.

El primero de la temporada

Esta foto -que me ha costado subir varios intentos porque esto da errores que no comprendo- es de un hongo que me ha traído un mal amigo: el tío no suelta prenda acerca de dónde lo ha pillado.

Carros chocones

He tomado esta tarde un café y unos buñuelos con Eduardo, colombiano, en el Juan Valdez Café, lugar de ambiente y productos colombianos. Dudo que hoy duerma. Hemos hablado un poco de todo, también del Opus Dei, e incluso de lo que acá llamamos coches de choque y allá carros chocones.

Todo me ha resultado bastante extraño: era como si yo le estuviese visitando en Barranquilla en vez de ser él el que me visitaba en Madrid.

El vaso iba cubierto de una cinta de papel de fique 100% hecho a mano por la Fundación San Lorenzo de Barichara en el que, además de la imagen de Juan Valdez (ya saben: el que recogía los granos uno a uno), venía impresa una sabia advertencia: "CUIDADO: esta bebida está muy caliente".

Casualidades

No sé bien cómo hice esta foto: son unos congrios a la espera de ser comprados en la lonja de Ribeira. Lo seguro es que la hice por casualidad. Lo dudoso es si debí ponerla en la papelera de reciclaje ya hace tiempo. A mí me gusta esa impresión que transmite de movimiento efímero, de mareo pesquero, de temporada fugaz; o lo que es lo mismo: de congrio.

Tengo que escribir sobre un bloguero musulmán con el que he mantenido un diálogo en un pozt de hace unos días. Bueno, no: mejor le escribiré a él, aunque reconozco que no merezco que me responda, al menos espero que lea mi e-mail.

Pregunto

Hoy no quiero ni presumir de viajes, ni alabar mis propias fotos, que ya lo hago bastante. Lo que quiero es saber de quién ese este escudo: está en la catedral de Santiago de Compostela, en la fachada que da a la plaza de la Inmaculada. ¿Alguien lo sabe?

La Celeste

Hoy he estado en la presentación de la página web de la Escuela de Fútbol y Baloncesto del Club Altamira. Unos auténticos monstruos los de Altamira.

Gracias

El otro día saludé en un velatorio a un amigo de la infancia al que no veía desde hace 25 años. Ayer descubrí que en Blogger hay 18.000 personas que realizan su blog desde Madrid. Hoy he llevado unos frascos de Nenuco a unos amigos que han tenido una niña preciosa. En la calle ha hecho hoy en Madrid una temperatura de unos 23 graditos. Acabo de ver que esta es la entrada número 714 de este blog que no sé por qué sigo haciendo pese a la evidencia de que sólo un vago redomado es capaz de tener un blog al día.

Doy muchas gracias a Dios por todo, y el punto 268 de Camino contiene mucha sabiduría.

La foto la hice en Gijón: es el "Elogio al horizonte" de Chillida.

Domund

Este domingo es el día del Domund. De pequeño yo también llevé hucha en estas fechas.
Esta mañana pasaba yo tempranito con mi moto por la puerta del Registro Civil y he visto -y fotografiado- esta escena de señora con hucha del Domund recibiendo donativo de joven de raza negra y rastas rebosando la gorra. En realidad, he sacado la cámara cuando la señora del puesto ofrecía la hucha a una señora con shador, pero he llegado tarde a esa foto. Multicultural cuestación, ya lo creo.

San Pedro

Hoy parece que sí se pueden poner fotos, aunque me da mensajes de error. Pongo la de ayer. Empezaba ya a pensar que me había cargado algo, e iba a tener que acudir a algún amigo informático para arreglar esto, a ser posible sin necesidad de borrar todo y volverlo a instalar, que es lo que hacen los informáticos una vez que han comprobado que no basta con salir y volver a entrar.

Hoy venía un buen chiste en el calendario-taco del Sagrado Corazón: creo que es el mejor que leo ahí en tres años. Un amigo le está contando a otro que se le ha aparecido San Pedro.

-Y ¿qué le has dicho?

-Pues le he preguntado qué es para él un millón de años y me ha dicho que un minuto.

-¿Y algo más?

-Sí. Luego le he dicho que qué era para él un millón de euros, y me ha contestado que un céntimo. Entonces le he dicho que si me podía dar un céntimo.

-¿Y... ?

-Me ha dicho que esperase un minuto.

Cafelito

No consigo subir fotos hoy. Tenía una bien maja de unas tazas de café con la que iba a decir algo sobre lo agradable que es charlar en torno a una taza de café; pero con el disgusto de no poder subir la foto, se me van hasta las ocurrencias. A ver si mañana.

Una de policías

Hoy me ha pasado una cosa bien rara.
Iba en moto por la calle, se ha puesto a mi altura un policía municipal en moto y me ha preguntado que qué pasaba. Le he dicho que a mí no me pasaba nada y me ha dicho que detuviese "la marcha del vehículo". Aseguraba el señor agente que me acababa yo de saltar un semáforo en rojo, y yo le he dicho que lo habría hecho sin querer, a lo que me ha contestado que eso eran ocho puntos: cuatro por saltarme el semáforo y otros cuatro por la inconsciencia de no haberme dado cuenta. Yo alucinaba bastante, y buscaba alguna cámara oculta desde la que estuviesen grabándonos; pero no la encontraba.
Me ha pedido los papeles, y se los he dado a la vez que explicaba que son fotocopias porque una vez me mangaron los originales y cuesta tanto hacerse con otros, que prefiero pagar la multa. Ha mirado los papeles y me ha dicho que eso eran fotocopias -hecho que yo he confirmado, recordándole que precisamente eso le acababa de decir-, que sólo valían las fotocopias compulsadas, que eso era una vergüenza, que debía ir al Ayuntamiento a compulsar las fotocopias.
Le he preguntado si me compulsarían las fotocopias en la Junta Municipal de Chamartín y me ha contestado que si querían lo harían: siempre reconforta saberse amparado por una voluntad municipal que no se doblega ante lo establecido, pero he preferido no decírselo.
He optado entre decirle que era imbécil -él, claro- o darle las gracias por sus atentas indicaciones, y he elegido lo segundo. Entonces me ha dicho que siguiera circulando, que fuera la última vez, y me he ido con todos mis puntos.
O unos individuos de una escuela de arte dramático vestidos de Policía Municipal andan sueltos por la calle o esto, señores, está tocando a su fin.

Patos

He dado una vuelta esta tarde y he intentado hacer varias fotos a ciclistas. El éxito ha sido inversamente proporcional al número de ciclistas encontrados: es decir, me he cruzado con montones de ciclistas, pero el resultado fotográfico ha sido nulo, por lo que pongo foto de patos en vuelo para demostrar que no estoy totalmente negado para captar el movimiento.
Quería aprovechar para citar algún texto de San Josemaría en el que use la imagen de los patos. Conozco de memoria alguno en el que los usa como ejemplo para hablar del apostolado que debemos hacer los cristianos, lanzándonos a hablar de Dios de forma semejante a los patos, que aprender a nadar nadando; pero no lo encuentro, por lo que enlazo un texto sobre vida de fe que acabo de ver en la web del Opus Dei.

Setas

Lo reconozco, he ido con un amigo a por setas y he vuelto con dos champiñones y tres setas de cardo. Punto. No arranca la temporada, o yo no me entero. De todas formas, el paseo ha estado muy agradable. Es como lo que se dice de jugar al poker: es estupendo jugar... y ganar debe ser ya la pasada. Pues lo mismo: ir a por setas es fabuloso... encontrarlas y echarlas a la cesta ya es la locura.

El Pilar

Sabía que tenía yo una foto que hice en Zaragoza, en plena calle Alfonso, y quería hoy ponerla; pero no la encontraba en mis caóticas carpetas: he buscado en la z de Zaragoza, en la p de Pilar, en la v de viajes, en la h de hermano... Nada, que no la encontraba. hasta que he buscado otra para poner hoy y la he encontrado en la c de Calle Alfonso. Pues eso: ¡BENDITA SEA LA HORA EN QUE LA VIRGEN VINO EN CARNE MORTAL A ZARAGOZA!

Recuerdos de cuando masticaba...

"Uno no valora lo que tiene hasta que deja de tenerlo". No sé de quién es la frase, pero tiene que ser de alguien aunque la dijera sin pensar ni en mis muelas ni en su ausencia.

Dudo que muera de hambre, pero no se lo deseo ni a mi dentista... bueno, a él sí. No adelgacen, gordos amigos, reserven energías para cuando les quiten tres muelas de una tacada, y conserven fotos de merendolas campestres para consolarse en momentos duros llenos de zumos de esos supervitamínicos que unos desalmados envasan con frutas, lácteos y hasta zanahorias.

Tres muelas fuera

El dentista ha cumplido sus amenazas y me ha quitado tres de mis más antiguas muelas. Ha sido sencillamente horroroso, no me veo con fuerzas para dar detalles. Además si no he entendido mal, me ha rellenado algún hueco con hueso de vaca. He preguntado a las enfermeras si testificarían a mi favor en un juicio, y me han respondido con evasivas.
Animado por los antibióticos, imagino la vida eterna que les espera a los dentistas, porque como decía Woody Allen, "la vida eterna es muy larga, sobre todo hacia el final".

Aviones

Por Madrid pasan aviones militares muy bajito para preparar el desfile del día del Pilar. He intentado hacer fotos a los dichosos aviones, pero con éxito totalmente nulo, por lo que en señal de protesta pongo foto costumbrista y paradójica de señora de Nazaré ataviada con traje típico con puesto de frutos secos, dulces y percebes.

Fotos digitales

He estado esta tarde un buen rato con mi amigo Mariano, que se va con su mujer este puente del Pilar a Roma y quería que le diera consejos para este viaje, que yo he realizado varias veces. He hecho lo que he podido, incluidos los detalles de localización de cuadros de Caravaggio, helado de champagne, cementerio capuchino, pizzerias inolvidables, zonas de los Museos Vaticanos que ha que visitar antes de empacharse, la oculta tumba de Bernini... además de todo lo importante para ver y para rezar, que en Roma es mucho.

Al final me ha pedido un consejo para las fotografías "¿en blanco y negro o en color?". Le he dicho que no sabía que hubiera fotos digitales en blanco y negro. "¿Digitales? Yo quiero un recuerdo, no un powerpoint". Me ha matado.

La foto digital es mía: es Tui visto desde Valença de Alcántara, creo.

Otra vez Faunia

Hoy he estado en Faunia con unos amigos, lugar repleto de personas haciendo fotos a otras personas, preferentemente junto a animales. No es la primera vez que voy ni la primera vez que lo cuento en este blog, tal vez porque voy con cámara de fotos y luego las fotos dan para mucho más que la visita. Es cierto también que por tanto hablar de Faunia, un amigo que se animó a ir por mi culpa, y me escribió luego para decir que había contado maravillas de ese parque, pero omitiendo que es un timo. Hombre, tampoco es eso. Lo que debo decir es que no es gratis, pero es evidente por las imágenes que he pasado un buen rato, aunque me haya jugado la vida... y aunque con mi cámara sea imposible hacer fotos a los pingüinos o a las pirañas, que son de lo mejor de Faunia junto a un cachalote que se llama Juan y que nos ha tratado como si además de amigos fuéramos personalidades. Gracias, Juan.

Roma

Hoy es el quinto aniversario de la Canonización de San Josemaría. La web del Opus Dei viene repleta de información.

Enrique Riera

Iba a poner nuevas fotos de setas para ir haciendo ambiente; pero me envía un amigo dos links, a la necrológica de Enrique Riera, y a la noticia de su entierro, y bueno... ya habrá tiempo de hablar de las setas. Diría cosas de Enrique -que se llamaba como yo y era numerario del Opus Dei como yo-, pero para qué voy a estropear lo que se contiene en los enlaces del Norte de Castilla.

La foto, que me parece apropiada para una entrada en el Cielo como la de Enrique, es de Cracovia y me la ha enviado Ljudmila Hribar desde Argentina. La aldea global es tremenda.

El teléfono móvil perfecto

Con las lluvias se me despierta el instinto de setero; pero tranquilidad: esta foto es del año pasado. O sea: aún no he iniciado la temporada.

He hablado hoy con un sobrino. Entre otras cosas, me ha puesto al día de las andanzas de su hermana. "Tiene el móvil estropeado -me ha dicho-; pero funciona perfectamente. Lo único que pasa es que no puede hacer ni recibir llamadas". Llevo todo el día dando vueltas a todo lo que podrá hacer con ese móvil, que funciona perfectamente, salvo el pequeño detalle de que no sirve para hablar por teléfono.

Y llovía, llovía

Me escribe un amigo para afearme que lleve más de un mes sin actualizar mi fotoblog y mi blog de Alcantarillas y tapas. Lo siento, no sabía que tuvieran seguidores esos blogs: tengo una carpeta con fotos para poner allí, pero no encuentro el hueco, y con estas lluvias vendrán las setas y no habrá más remedio que seguir retrasando la puesta al día.

Por cierto, me ha caído una buena esta tarde en la moto: he tenido que cambiarme al llegar a casa. Lo ilustro con foto de calle de Pontevedra bajo la lluvia.

Santos Ángeles Custodios

La fiesta de hoy me da mucha devoción, y no sólo porque sea el aniversario de la fundación del Opus Dei: me gusta tener un ángel que me custodia, me fascina eso del Evangelio de la Misa de hoy: "Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial".

Como no tengo fotos de ángeles con plumas, pongo una de uno con figura humana que me encontré este verano en Santiago.

Otra vez en el dentista

Buscaba una foto con la que contar lo que me ha dicho esta mañana el dentista. No termino de encontrarla, pero tal vez sirva este edificio de Coimbra que, al igual que mi boca, necesita reformas. Concretamente, el dentista quiere quitarme cuatro muelas: ya no sirven. Me han traído a mal traer y me profetiza el experto que lo peor está por venir si no le dejo que me las quite. Menudo dilema: dejarle actuar -además, no es gratis- para masticar con ayuda de nuevas tecnologías, o mantener mis viejas muelas muriendo en mis mandíbulas.