Estos días son muy especiales para los coros, que dan conciertos de villancicos preparados a menudo durante todo el año.
Yo soy bastante patán para el canto. Cuando tenía dieciséis años hice una prueba para formar parte de un coro que ensayaba con brandy y caramelos de limón. No fui aceptado, pero superé el trauma con otras satisfacciones escénicas.
La foto es el coro del pueblo de Eslovenia en el que estuve el verano de 2016. Seguro que estos días están afónicos ya de cantar villancicos.
Ayer dijeron en masterchef junior que cada español come al año 26 kilos de patatas. Y que hay en el mundo 800 millones de personas con una dieta basada en la yuca. No digan que no son datos colosales.
Si no nos vemos en unas horas tengan ustedes una buena salida y entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario