El 30 de agosto de 2005, no sé bien por qué, comencé este blog. Creo que escribo para que me lean, pero no tengo claro ni eso. Pasen y lean. También pongo fotos.
sábado, 9 de junio de 2018
Máxima confidencialidad
Me intentó parar por la calle una chica con gorra:
—Disculpe, caballero, es sólo un minuto.
—Gracias, tengo prisa.
—Sólo es una pregunta.
—Tengo prisa, señorita.
—¿Me puede decir si considera que trabaja por vocación?
Sonreí. No dije nada. Seguí caminando y ella se dio la vuelta para ver si encontraba alguien menos borde.
Me arrepentí durante todo el día de no pararme unos minutos para averiguar cuál era la siguiente pregunta y qué narices pretendían venderme con esa introducción. Pero si te pones borde tienes que cargar con las consecuencias.
Los letreros callejeros de las fotos permiten contienen buenos ejemplos para clases de Lengua.
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