Ahí lo tienen: el castillo de Bratislava con el Danubio en primer plano.
He tomado Knêdikly, Bryndzové halušky y marlenka. Lo de los platos típicos de estos pueblos que tenían que defenderse de los turcos y de los inviernos bajo cero es para estudiarlo a fondo.
He echado un ratillo a buscar ofertas en el súper para llevar algún detalle típico a casa: algo llevo. Y observo que, en general, todo es más barato que en España menos el desodorante. No sé cómo interpretarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario