miércoles, 15 de febrero de 2017

Como el ratón y el gato


El otro día, tras varias conversaciones con el buzón de voz de un amigo y viceversa (o sea, de mi amigo con mi buzón de voz, no de su buzón conmigo) conectamos por fin persona humana con persona humana y yo dije: "ya era hora de dejar de andar como el ratón y el gato".

Mi amigo se sorprendió mucho de que no dijera yo "como el perro y el gato". Y hablamos del asunto hasta olvidar cuál era el motivo por el que andábamos persiguiéndonos como el ratón y el gato, o como el perro y el gato, o como la gacela y el león, que ya puestos podríamos dar el salto a las metáforas africanas.

En fin, que cada vez me pasa más eso. Eso de llegar a un sitio y no recordar para que habías ido allí, doctor.

Sí recuerdo sin embargo que la imagen de la foto es un grafiti callejero de Ptuj (Eslovenia), la ciudad en la que como todo el mundo sabe fue proclamado el emperador Vespasiano.

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