Dice el DRAE que distopía es Representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana.
Me interesan los futuros distópicos a la vez que me asombra el éxito que tienen esas largas series de novelas muy voluminosas para adolescentes. Acabo de leer de que los utópicos creen en el progreso mientras que los distópicos no. Y también que los utópicos ofrecen promesas y los distópicos lanzan advertencias. Así que el triunfo de los distópicos es, de alguna forma, el de los cenizos.
Pero no es tan sencillo. En realidad los cenizos no se salen con la suya. Precisamente son el caldo de cultivo de los verdaderos héroes.
Voy a profundizar en lo que atrae a la generación K (K de Katniss, la protagonista de Los juegos del hambre). Y a ver si puedo acercar el ascua de la distopía a mi sardina de la Prospe.
Y hoy san Francisco de Asís, gran santo, gran utópico entre distópicos.
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