Acabo de terminar de leer una biografía de don Adolfo Rodríguez Vidal, un cura colosal con quien tuve ocasión de asistir a un círculo breve, allá por el año 1990, durante uno de sus pasos por Madrid.
Con respecto a la foto, me pregunto si los creadores del alicatado de la Alhambra se daban cuenta de que estaban haciendo historia, como los jugadores de fútbol cuando hacen cosas que no habían hecho antes.
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