martes, 27 de agosto de 2013

Brisa fresca


Tengo problemas con los mosquitos.
Los he abordado con diferentes productos. Anteayer aproveché visita paellística al súper para adquirir el bote de la foto. Mi gozo en un pozo: por un lado, aunque llenes la habitación de insecticida al acostarte, los efectos se pasan a media noche y los supervivientes te cosen a picotazos en sus lugares predilectos, como los nudillos (¿alguien sabe por qué pican más donde más molesto resulta?); por otro lado, la fragancia de brisa fresca resulta ser algo muy parecido, aunque más suave, al plástico quemado.
He dicho muchas veces que de mayor yo querría dedicarme a redactar etiquetas de vino. Tampoco estaría mal poner nombres a las fragancias: fragancia "amanecer caribeño", "suspiros lejanos", "borbotones salvajes" y así.

No hay comentarios: