Sé que mis incondicionales solo quieren ver el vídeo de las patatas riojanas.
Lo siento: las patatas fueron un éxito (y de mi maletín de cuchillos chinos made in Germany prefiero no hablar porque hiere mi sólida humildad) aunque un poco escasas; pero fracasé como reportero. Soy bloguero, pero humano y me pudieron los nervios. O sea, grabé vídeos del sofrito, de las costillas, del laurel, del chorretón de brandy, de las patatas y hasta del agua (estuve apunto de meter el móvil en el guiso)... pero el resultado es infumable y no tengo imágenes de la parte final ni, sobre todo, del resultado. Sólo tengo alguna fotillo como la que pongo.
Otra vez será. Las próximas. Y si Rafa me deja el Excel de cantidades, lo fusilo y me hago TT.
Esto del cambio climático, con fines de semana primaverales ya en enero, me tiene con la agenda repleta. Si esto sigue así, voy a tener que espaciar las intervenciones en el blog.
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