martes, 30 de junio de 2015

Dulce agua salada





A ver, va bien internet, hago fotos, veo que aquí hay ahorita una temperatura de 17 grados y estoy con una sudadera en el jardín mientras veo en la pantalla que en mi Alcobendas están a 38 grados; luego voy a intentar poner alguna cosita cada día y empiezo hoy sin importarme haber puesto algo esta mañana. Aunque no cuente toooooooooodo lo que hago, es como poner una postal cada día.

He estado por la tarde en el lago Brunnsviken, a 20 minutos caminando de casa. Bueno, no es propiamente un lago sino más bien el mar; pero de agua dulce. El agua está fresquita a la par que tonificante y hay muy buenos ejemplares de roble, arce, castaño de indias...
Modestamente lo llaman parque, pero es todo un bosque.

Gaviotas que se ríen





Las dos primeras fotos están hechas ayer, nada más despegar de Madrid y poco antes de aterrizar en Estocolmo.
La tercera se la hice a lo que traje para los amigos de aquí: jamón de bellota y chorizo ibérico para hacer en parrilla.
La cuarta es del pie del chaval que iba sentado detrás de mí en el avión.

La temperatura es excelente, la gente es excelente, la casa es excelente... y qué decir de los edredones en la patria de la funda nórdica. Hasta ahora sólo he salido para comprar espuma de afeitar (no sé qué narices puedo haber hecho con mi bote): operación realizada sin problemas lingüísticos, tal vez por tratarse de una espuma en un envase en castellano y portugués.

Lo de que nunca se haga de noche del todo tiene su miga. Además, hay gaviotas que se ríen.

domingo, 28 de junio de 2015

Muñiz de hace el sueco


Mañana si Dios quiere viajo por primera vez en mi vida a Estocolmo, la Venecia del Norte.
Tarde o temprano contaré algo aquí o en otros sitios.
No pensaba llevarme ni el móvil ni el ordenador; sólo el pijama, el cepillo de dientes, jamón bueno, chorizo de asar en barbacoa y un poco de arroz bomba. Pero entre unos y otros me están convenciendo...

En fin, que tal vez cuente algo o suba fotos o vídeos... algún día, si no me detienen.
Aunque igual hay wifi en prisión.

En la foto, un selfie que me hice el verano pasado con un teléfono vintage.

miércoles, 17 de junio de 2015

Hasta el 47 de mayo, no te quites el sayo


He buscado aldaba en el diccionario. La etimología y la primera acepción son las siguientes:
aldaba (Del ár. hisp. aḍḍabba, y este del ár. clás. ḍabbah; literalmente 'lagarta', por su forma, en origen semejante a la de este reptil)
f. Pieza de hierro o bronce que se pone a las puertas para llamar golpeando con ella.

O sea: esta foto que hice en El Escorial es de una aldaba de diseño, que sirve para dar aldabonazos. O sea: para llamar a la puerta.

A lo que iba. El refrán de "hasta el 40 de mayo no te quites el sayo" se ha quedado corto este año. El calor no ha llegado hasta hoy. Bueno, yo ya entré anoche en los calores, ya que mantuve mi primer combate contra mosquito de la temporada. Me asestó un buen uppercut junto al ojo izquierdo; pero lo dejé seco a continuación con un definitivo crochet.

¿He dicho que me voy a Estocolmo, Dios mediante,  del 29 de junio al 21 de julio?
¡Qué nervios!

sábado, 13 de junio de 2015

¿Me estoy haciendo mayor?


Cada vez hay más cosas que no entiendo. Lo reconozco.
Me gustaría entenderlo todo, pero no es así. Y no hablo sólo de ese tipo de cosas que ves en la tele y has de frotarte los ojos para comprobar que no es un espejismo (me refiero a ese amplio arco de sucesos traídos de planetas lejanos, como los tatuajes, los peinados o los personajes de los concursos y las tertulias tipo reality), sino de las cosas que dicen y hacen personas tan cercanas y estupendas como tus propios sobrinos.
Aquí tienen, sin ir más lejos un anillo en el dedo de un pie de una sobrina con sandalias.
¿Lo entiendo? No.

lunes, 8 de junio de 2015

Con los ojos de las caras


En el Museo de la Biblioteca Nacional se pueden hacer fotos sin flash.
Allí hice esta foto a una reproducción que muestran del Cantar de mío Cid.
No se lee fácil, no, aunque sí he logrado pillar lo que dice doña Jimena a su marido al llegar éste a Valencia: "Venides, Campeador, en buena ora çinxiestes espada, muchos días vos veamos con los ojos de las caras".

Cuando eres joven, piensas que el alboroto que se produce en las personas en los meses de mayo y junio tiene que ver con las clases, los estudios y los exámenes. Pasa el tiempo y te das cuenta de que no: el calor, la cercanía de las vacaciones o lo que quiera que sea, hace que estas fechas se te caigan encima... O sea: que tengo excusa para no hacer el blog regularmente: esto es junio: nos veremos en septiembre... con los ojos de las caras.