miércoles, 30 de diciembre de 2020

Rejas


Las rejas de las ventanas pueden deberse a que se quiera evitar entrar, a que se pretenda evitar salir, o simplemente a que se quiera presumir de reja.

Decía santa Teresita de Lisieux en su oración: "te suplico que me quites la libertad de desagradarte". Ah, la libertad. Qué cosa tan diferente es hacer el mal de usar bien la libertad. Y que gozosa paradoja la de disfrutar de la libertad de elegir bien el bien.

Pero bueno, que lo que está claro es que la reja de la foto es de las de presumir.

sábado, 26 de diciembre de 2020

Calambures




En el twitter de la RAE ponen hoy el famoso calambur de un señor llamado Juan y su hijo Esteban, que ocupan un banco.

Me gustan los calambures, como el romántico "Yo lo coloco y ella lo quita".

Pero sobre todo, la mención a la fiesta de hoy me da ocasión para presumir de mi visita a la catedral de san Esteban en Budapest hace un par de años.

El asunto tiene algo de calambur pero no por el variado significado de una frase según se partan las palabras por aquí o por allá, sino por la confusión. El san Esteban de hoy es el protomartir lapidado junto a la puerta de los Leones en Jerusalén (también llamada puerta de las ovejas o de san Esteban, que lo de las puertas de Jerusalén es casi como lo de los personajes de novela rusa, a los que se refieren indistintamente por sus dos nombres, sus dos apellidos o sus tres motes) y el de la catedral de Budapest es san Esteban rey, cuya fiesta se celebra el 20 de agosto, fiesta nacional de Hungría (casualmente).

Total: en la fachada de la catedral de Budapest se lee EGO SUM VIA ET VERITAS ET VITA (ya saben, del evangelio de san Juan: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”) y en la base de la cúpula SANCTE REX STEPHANE: INTERCEDE PRO NOBIS APUD REGEM SAECULORUM (San Esteban rey: intercede por nosotros ante el Rey de los siglos”). Vale, la foto no es muy buena (la cámara tampoco lo era).

jueves, 24 de diciembre de 2020

Feliz Navidad

Nunca pensé que llegaría a estar anticuado felicitar la Navidad a través de un blog. Y sin embargo, hay que reconocer que es algo tan obsoleto como el adjetivo obsoleto.

El tiempo pasa. Eso es así. Y tal vez la Navidad es uno de esos momentos en los que más se nota. Bueno, tampoco hay que ponerse así: se nota más en las escaleras que en las navidades; pero al subir escaleras no te viene a la memoria esos momentos en los que las subías de dos en dos peldaños como un cervatillo, y sin embargo en las navidades se te vienen a la cabeza todas las anteriores, y todas te parecen mejores, y te pones tierno. Muy tierno, tirando incluso a melancólico.

Pues no. Hay que dar gracias a Dios por las navidades pasadas y disfrutar de la de cada año.

Allá voy, al belén —y eso que este año me he quedado sin viajar a Belén— a disfrutar y a cantar, aunque lo hago francamente mal, no como los pastores. ¿He contado alguna vez que tuve un abuelo pastor que cantaba de maravilla?

Feliz Navidad.

martes, 15 de diciembre de 2020

San José




Curiosidades del madrileño Museo de Escultura al aire libre. Pero sobre todo me he bajado -y estoy saboreando- la Carta Patris corde. ¡Viva san José!

lunes, 14 de diciembre de 2020

domingo, 13 de diciembre de 2020

Qué tiempos... (II)


 Un amigo que me leyó ayer me dice que "muy mal, muy mal. Llevas meses sin actualizar el blog, vuelves el día de la Virgen de Guadalupe y pones una tontería nostálgica sobre una foto de una señora pintando en un lago".

Así está el tema.

Supongo que mi amigo se dará por satisfecho si hoy menciono que estamos en pleno domingo Gaudete, jaleados como los filipenses por san Pablo, pero voy a poner además una imagen de la Virgen que fotografié ¿en Baeza? en aquellos tiempos en los que pasábamos de una Comunidad Autónoma a otra como si tal cosa. Viva la nostalgia.

Ay, qué tiempos.

sábado, 12 de diciembre de 2020

Qué tiempos...


 Vuelvo al blogueo con esta foto refrescante del verano de 2019 en la orilla del lago de los cisnes (que también tiene patos). Ah, qué tiempos aquellos en los que viajábamos y hacíamos fotos.