Aquí estamos en un mirador que hay en lo alto del monte de los olivos, cerca de donde se recuerda el rezo del Padrenuestro, la Ascensión (este monte está camino de Betania) o el Dominus Flevit.
La verdad es que la vista de de la ciudad mejora si le va a caer a continuación una tormenta, que es exactamente lo que ocurrió.
Creo que ya no hace falta mencionar que hay bajo esa cúpula dorada, ni cómo distibguir desde aquí la basílica del santo Sepulcro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario