Los tickets han evolucionado mucho.
Desde la escueta cuenta hasta la factura con IVA, NIF, CIF y hasta nombre del cajero y razón social.
Últimamente, tal vez como paso hacia la cumbre que lleva a un sistema total en el que no sólo se te hagan nuevas ofertas sino que directamente se te apliquen, ahora te dan no uno sino tres tickets y a veces más. El primero es ya un documento de venta en condiciones cargado de información, luego vienen los vales promocionales con descuentos en la próxima compra; fabulosas ofertas en colchones, cuchillos, cosmética y jardinería; y puntos, muchos puntos con los que obtener en tal fecha un cajón de fresones si gastas tanto, 20 litros de leche si cuanto o grandiosas ventajas si pones gasolina haciendo el pino.
Creo que todo esto me ha pillado ya un poco mayor.
Añoro esas ofertas en pizarritas en la puerta del comercio en cuestión.
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