Bien, gracias

Estoy bien, gracias. Como se ve en la foto sigo disfrutando de la excelente temporada de boletos.

Escribo hoy porque recibo mensajes con elucubraciones acerca de los motivos por los que he suspendido temporalmente las actualizaciones del blog: no me pasa nada importante, ni siquiera me he enfadado por la dificultad con la que a veces se suben aquí las fotos, sólo lo que dije de que estoy dedicando a otras cosas el tiempo que dedicaba al blog. Volveré. Las otras cosas van bien.

Me ha escrito varias veces blogger para confirmar mi contraseña. Se ve que alguien ha debido intentar entrar por error a las tripas de este blog. Por otra parte, hoy al entrar blogger me ha ofrecido la opción de pasar no sé qué a beta. Como no sé qué es pasar algo a beta, les he dicho que por ahora no; pero tal vez haya pinchado mal y pase a beta, o esté ahora mismo pasando a beta y mañana amanezca ya en beta. Esto es más raro que raro.

Una cosita más: ayer comí con un amigo y hablamos, por este orden, del 11-M, de los preparativos de la Primera Comunión de su hija, del Opus Dei, de setas, de una película que había visto él y yo no, y de la muerte. Conste que yo no elegí el orden del día; y conste también que le dijimos al camarero que parecía que estaba muy lleno el restaurante y nos dijo "sí, es pura ley de Murphy: cuando el día está nublado se llena el restaurante". Ay, si Murphy levantara la cabeza.