Eso que pasa a veces en conversaciones en las que intervienen varias personas, que uno intenta tomar la palabra sin éxito en varios momentos, y cuando por fin le dejan hablar ya no sabe qué era lo que iba a decir, es exactamente lo que pasa en el blog cuando uno escoge y prepara una foto, la sube con dificultad... y cuando por fin lo consigue, no sabe qué era lo que iba a decir de la foto.
Por ejemplo, esto es lo que me pasa a mí ahora. ¿A cuento de qué he pillado yo esta lámpara tan rimbombante? ¿eh?
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