lunes, 2 de marzo de 2009

Móviles

He leído hoy la historia de un señor que se despertó después de 19 años en coma. No es una historia reciente (es de junio de 2006), pero tiene poco desperdicio. Habla el protagonista -entre otras muchas cosas importantes, como el agradecimiento a su mujer o el hecho de que se "durmiese" con cuatro hijos solteros y se despertase con once nietos- de la impresión que le produce ver a la gente hablando con el móvil por la calle. Es como para impresionarse. En la foto, ciudadanos hacen fotos a otros ciudadanos en la Plaza de Colón junto a vaca de exposición vacuna.

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