miércoles, 6 de agosto de 2014

Pobres parquímetros


Me contó hace tiempo un amigo cura que le pusieron una multa de las de estacionamiento regulado.
Andaba por allí el multador y el cura le pidió clemencia:
—Date cuenta de que precisamente estaba confesando -suplicó el cura.
—No puedo hacer ya nada, padre. la denuncia está puesta.
—Ten un poco más de compasión la próxima vez. Al fin y al cabo, trabajamos en el mismo sector: tu pones multas y yo las quito.

Me viene a la memoria la historia porque en Madrid tenemos cambio de parquímetros y hay una bastante buena liada. En la foto se puede ver uno de los nuevos, que son bastante inteligentes, y uno de los viejos. Pobrecillos. Nunca pensé que se le pudiera llegar a tener afecto a un parquímetro.

En fin, a currar un poco. Y a felicitar hoy a los Salvas.

No hay comentarios: