Participar en la Vigilia Pascual en el Santo Sepulcro de Jerusalén es algo muy especial.
Lo recomiendo.
Llevo dos semanas en claro fuera de juego bloguero y tengo muuuuuuuchas cosas que contar y muuuuuuuchas fotos con las que ilustrar los relatos; pero como de costumbre no tengo tiempo ni para ordenar las fotos, ni para contar aquí todo lo que he vivido. Y además, con la llegada de la primavera, se llena la agenda de paellas.
En fin, iremos partido a partido. Hoy presumo de Vigilia Pascual con foto de aldaba de la puerta de la iglesia del Santo Sepulcro. Mañana a ver.
P.D. Por cierto, ¿qué pondrá en la aldaba?
P.D. Sobre la palabra aldaba y su singular etimología lagarterana dije algo por aquí hace no mucho. Para no cargar, no lo repito sino que lo enlazo.
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