En los años 80 del siglo pasado, José Blas era un chaval con pelo, pecas y risa contagiosa. Se marchó toda la familia a vivir a Pamplona o por ahí. Nos encontramos una vez en Pamplona hace tal vez diez años. Se iba a casar... ¿en Vitoria?
No sé. La cuestión es que se casó, se fue a vivir a Barcelona o alrededores, y alguna vez nos hemos escrito christma o algún e-mail.
El viernes me escribió a través de la dirección de e-mail que sale en este blog: "un saludo, Quique, te leo de vez en cuando y aprovecho para encomendar un poquito. Estoy esperando el 5º que es una niña. saludos"
Contesté al galope: "Qué alegría saber de tí. ¡Padre ya de cinco criaturas! Si asomas tu cráneo por Madrid, avisa. Si te atreves y envías foto, sales en el blog. Un abrazo enorme: Quique"
Contesté al galope: "Qué alegría saber de tí. ¡Padre ya de cinco criaturas! Si asomas tu cráneo por Madrid, avisa. Si te atreves y envías foto, sales en el blog. Un abrazo enorme: Quique"
Se ha atrevido. Me envía esta foto.
4 comentarios:
Con 15 años, tras ver cómo Juan Pablo II ordenaba a mi hermano Jesús en Roma (12 de junio) e ir de convivencia a Torreciudad (finales de junio y principios de julio), el 7 de agosto de 1983 me hice aspirante y 3 días después me fui a Las Cabañas de curso anual, donde conocí a José Blas, que disfrutaba haciendo bicicleta estática. Recuerdo esa época de mi vida como algo gozoso e inolvidable. La acabo de revivir viendo a José Blas.
¡¡¡¡¡¡¡ VIVA LA MUJER DE JOSÉ BLAS !!!!!!!
¡¡¡¡¡¡¡ VIVA LA MUJER DE JOSÉ BLAS !!!!!!!
Anda, Iperico, ponme un e-mail y dime quién eres, que estoy intrigado de pies a cabeza
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