miércoles, 12 de agosto de 2009

Gourmet

Una curiosidad de la comida holandesa: mezclan lo dulce y lo salado sin problemas; bueno, incluso diría que generando problemas al hispano que considera el queso con membrillo uno de los pocos espacios que toleran la fusión de dulce y salado.
Por lo demás, me dice un amigo que conoce unos restaurantes muy notables en Holanda. Yo sin embargo, no; y en las muchas excusioncillas que he hecho me alimentaba en plan eco-turista; como en la foto (la mano es mía, la gaviota es de La Haya).

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