Me he equivocado.
Las dos entradas de más abajo no eran para este blog sino para mi famoso blog de alcantarillas; pero como estoy espeso y disgustado con la opulenta sociedad industrial de consumo que me ha roto esta mañana la batería de la moto y me ha dejado tirado a los pies del transporte público, pues lo dejo y no lo corrijo, aunque sí lo copio todo en su sitio y aprovecho la ocasión para agradecer a cuantos se acuerdan de mí en sus viajes por el mundo y por Albacete, entrañable zona del mundo tantas veces ninguneada por los grandes Atlas y maltratada por los autores de pareados facilones.
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