Hace hoy 34 años de la elección de don Álvaro del Portillo como sucesor de San Josemaría. Yo conocí a este santo obispo de mirada profunda y sonrisa estupenda. Murió en 1994 con 80 años recién cumplidos.
Pongo imagen de la Virgen de Japón y, como es la Virgen de los Dolores -o los Dolores de Nuestra Señora, que para el caso es lo mismo- y está Lope de moda, recorto parrafito del Stabat Mater en versión de Lope de Vega:
¡Oh dulce fuente de amor!,
hazme sentir tu dolor
para que llore contigo.
Y que, por mi Cristo amado,
mi corazón abrasado
más viva en él que conmigo.
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