La foto no es de hace 10 años. Calculo que la hice hace un año.
Recuerdo que cuando pasamos al euro profeticé que nunca sería capaz de calcular grandes cantidades en euros, que a mi edad ya no era posible cambiar el esquema por el que uno sabe lo que cuesta un piso o un coche, que sólo superaría las pesetas en lo tocante al precio de una barra de pan o una corbata.
Pues no: ya no sé qué significa que algo cueste 850.000 pesetas, ni sé cómo traducirlo al día de hoy.
Estamos ante una de mis grandes profecías fallidas.
Tengo muchas.
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