sábado, 19 de noviembre de 2016

Papelitos


Encontré esta nota en la calle, en Miraflores.
Me encoge un poco el corazón pensar en el padre que deja esta nota a un hijo. Ojalá les vaya bien y lo hablen con tranquilidad.

Este papel sólo lo fotografié. Estaba en el suelo hecho un asquito. Pero en mis bolsillos se acumulan los papeles de una forma que no controlo demasiado. Tengo hoy por ejemplo una etiqueta de salchichón. No es un salchichón cualquiera. Hablo de un salchichón de autor. Bueno, también podríamos hablar de un salchichón gourmet o incluso de un salchichón de culto. En todo caso, se trata de un producto de alta gama. Un salchichón digno de ser regalado. La etiqueta-cuadernillo habla de una tradición que se remonta a 1852, detalla los ingredientes (jamones, lomos y magros extra de cerdo hembra, sal marina del Delta del Ebro, pimienta negra variedad "Tellicherry"y sal nitra), especifica que hablamos de secaderos de madera... e incluso incluye declaraciones del propio salchichón: "Para llegar a ti, he estado durmiendo durante 180 largos días de frío y niebla."

Tremendo. Y no entro a la discriminación —no sé si positiva o negativa— de usar sólo carnes de cerdo hembra, lo que siempre hemos conocido como cerda.

Otra cosita: el otro día en Masterchef celebrity (soy muyfan del programa, pero me gusta más la versión con concursantes normales) dijo una aspirante "no me pueden poner en este membrete todos los días". Quería decir "brete", apuro, compromiso. Me gustan las palabras.

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