Es curiosa la historia de este símbolo de Almería, que debe su autoría a un obispo y su nombre a otro.
Yo lo que quería decir era, más sencillamente, VIVAN LOS NOVIOS, porque hoy hace 65 años que se casaron mis padres. A ver si les llevo unas flores. No sé bien cómo se celebraban estos aniversarios en el Cielo, pero hoy seguro que hay fiesta de muchos platos.
Y no puedo dejar de enlazar hoy la web del Opus Dei, que incluye varios vídeos sobre el 14 de febrero.
(después de escribir sólo cinco veces en todo enero, llevo seis días de febrero sin faltar al blogueo. No tengo una explicación de por qué me estoy viniendo arriba. Tal vez las lluvias)
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