El Tribunal de las Aguas de la vega de Valencia, en el que se reúnen cada jueves los representantes de las siete acequias que riegan la huerta valenciana, es una de esas instituciones -dicen que la institución de justicia más antigua de Europa- ante las que las que uno se siente muy muy chiquitito. En su puerta me hice la foto que pongo hoy. Tal vez debiera dejar de hablar de Valencia y pasar a otros temas; pero no soy capaz: porque sigo pelándome los labios a rezar por el Encuentro de las Familias con el Papa, porque voy a ir, porque prácticamente todos mis amigos van a ir, porque conozco gente del Opus Dei y no del Opus Dei que está siguiendo todos los detalles... y porque estuve en Valencia hace un par de semanas y me hice un camión de fotos. Así funciona este bloguero.
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