Aunque pongo fecha del día en que hice la foto, escribo el lunes, ya en Madrid y ya casi recuperado de la paliza del viaje, la noche en el suelo y el sol valenciano (va uno teniendo ya una edad).
Además de vivirla en directo, he leído mucho sobre la estancia del Papa en Valencia, ya me han llegado dos e-mails de amigos con "todos los textos" de estos días, también he visto que la web del Opus Dei recoge el discurso del sábado y la homilía del domingo (tengo que seguir buscando, al menos, hasta encontrar la fabulosa intervención del actor italiano -tan fantástico como calvo y gordo-); pero no he leído nada sobre lo que voy a comentar.
Durante la tarde del sábado, mientras llegaba la gente y ya iba ocupando cada cual su sitio, comenzaron a retransmitir por las pantallas gigantes un poco de todo: vídeos de familias de muchos países que contaban sus experiencias, resúmenes del Congreso de esos días, algunas tomas de la llegada del Papa a Valencia, de su oración ante la Virgen de los Desamparados... y algunas imágenes en directo de las distintas zonas en las que se instalaban las familias.
Más o menos a las 7,30, tal vez a las 8, una hora u hora y media antes de que llegase al lugar del acto, comenzaron a poner unas imágenes en directo del Papa con otros sacerdotes paseando por la azotea del Palacio Arzobispal. Fue encantador. Ya había recibido a autoridades, aún no había comenzado el trayecto hacia la Ciudad de las Artes y las Ciencias... y se dio un paseíto que recogieron las cámaras desde un indiscreto helicóptero. Era como dar el paseíto con él y acompañarle. Yo por lo menos, que soy bastante asno, casi me emociono y aproveché para rezar por lo que tuviera en la cabeza el Papa, que paseaba por una azotea a unos cientos de metros de donde yo estaba.
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