viernes, 9 de diciembre de 2016

Un perro en un descapotable


Un amigo arquitecto tuvo un famoso profesor que les animaba a ir siempre correctamente vestidos, "porque el arquitecto en cualquier momento puede ser objeto de un homenaje".

Al parecer, ese mismo profesor advertía en los exámenes: "Queda terminantemente prohibido fumar, no sea que entre las volutas de humo se deslice la cuestión propuesta".

Más. Su explicación sobre los azulejos comenzaba con una memorable expresión: "El magnate musulmán, amante como el que más de la naturaleza, se encierra empero en su palacio, donde se rodea de profusión de fuentes y regatos".

Con semejante profesor, creo que yo hubiera hecho Arquitectura.

La foto se la hice ayer a un perro en un descapotable.

Ayer, por cierto, estuve en el cementerio y puse unas flores de pascua navideñas.

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