Mañana me voy de vacaciones, es decir: no voy a ir a la oficina. Voy a estar en Santiago de Compostela. Me llevo la cámara de fotos. No sé si actualizaré a diario el blog: creo que no lo haré aunque tenga medios para hacerlo. No es que vaya dispuesto a pasar todo el tiempo en la actitud con la que este padre de familia portugués afrontó la espera de la tarde del sábado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia; pero creo que me vendrá bien descansar de blog. A ver si leo.
Tal vez lleve un diario a mano. Tal vez lo publique día a día a mi vuelta -cambiando las fechas, que es una travesura tecnológica que se me da bastante bien-.
Hasta pronto.
5 comentarios:
Descansa. ¡Que bueno olvidarse de todo por un tiempo!, y mas aún de obligaciones tan poco obligatorias como el blog.
Pues hombre descansa tranquilamente para que a la vuelta las paridas sean más abundantes, divertidas y qye ayuden a ver la vida con tanto entusiasmo como tú la muestras.
Toma tus vacaciones.
Esas travesuras de cambiar fechas son de gran ayuda. Aunque los lectores diarios se den cuenta que no hay nada hasta después de varios días aparece mucho.
Hola Enrique:
Felicidades por tu blog; es interesante que trates de escribir todos los días algo, es dificil, pero como filósofo, lo realizas a la perfección... el que no piensa, vegeta... bendiciones desde Chile.
www.cristianmoyahuerta.blogspot.com
Quique: descubro tu blog ahora que estás de vacaciones y te felicito por él. Lo de las vacaciones me ha hecho recordar unas en las que coincidimos en aquel idílico lugar llamado Masca (de donde acabo de volver)... el polo opuesto de donde debes estar ahora. Espero de todas formas que no te llueva demasiado (un poco sí, porque si no, Galicia no es Galicia).
Un fuerte abrazo.
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