sábado, 9 de junio de 2007

Marcos


Iba yo esta mañana en moto rumbo al supermercado Ahorramás, con mis pensamientos en si comprar o no una latita de guisantes con la que completar la paella que hoy iba a preparar para una convivencia de amigos, cuando uno de esos camiones gigantescos del Ayuntamiento me ha cerrado. He dicho algo semejante a "caramba, con este conductor canalla de camión". Luego he sabido que el conductor ha dicho algo parecido a "menudo motero incompetente" (las frases no son textuales).
Y he sabido lo que ha dicho el camionero porque en el semáforo me he llegado hasta su ventanilla, se ha asomado... y he visto a mi amigo Marcos.
Marcos iba de pequeño por el Club Altamira, luego dejamos de vernos y él empezó a estudiar informática; pero lo dejó, se sacó el carnet de camión, hizo unas oposiciones, pasó a formar parte de la plantilla de conductores municipales, se independizó, comenzó a estudiar filosofía... y hacía tiempo que no nos veíamos.
A ver si quedo con Marcos y nos ponemos al día de nuestras respectivas vidas.
La paella ha salido estupenda -al final sí eché guisantes y también una latita de champi-, y la convivencia más. Éramos varios del Opus Dei y nuestros amigos.

1 comentario:

Cristian dijo...

Que buena sorpresa se han llevado ambos, es bueno toparse con amigos que no ves hace tiempo. Bendiciones.