Dije el otro día algo del escudo de Amsterdam, pero no encontré la foto. Hoy pongo una.
El Sábado Santo es un día triste, con el Señor muerto y enterrado, aunque cargado de la esperanza de la inminente Resurrección. Buen día para meditar los puntos de la XIV estación del Vía Crucis de San Josemaría, sobre todo aquello de "Yo subiré con ellos al pie de la Cruz, me apretaré al Cuerpo frío, cadáver de Cristo, con el fuego de mi amor..., lo desclavaré con mis desagravios y mortificaciones..., lo envolveré con el lienzo nuevo de mi vida limpia, y lo enterraré en mi pecho de roca viva, de donde nadie me lo podrá arrancar, ¡y ahí, Señor, descansad!"
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