Ayer estuve en la T4 para recoger a un viejo amigo de Bahamas que llegaba de Pamplona y ahora vive en Puerto Rico.
La T4 tiene una señalética inquietante y personas asustadas por el inmenso peso de la seguridad y la normativa internacional.
El letrero de la foto no es del aeropuerto, pero podría serlo: algo terrible te puede ocurrir si sigues allí o no vigilas tu equipaje de mano, o llevas líquidos, o empujas el carrito, o entras por la puerta equivocada, etc.
El folleto que reciben los pensionistas con su primera pensión de viudedad, sin embargo, es reconfortante: "una persona sana es quien logra relacionarse de forma armónica y equilibrada consigo mismo y con los demás" dicen entre sus consejos útiles para la salud, aunque luego lo estropeen al decirte que bebas "alrededor de 2 litros de agua al día" o aseguren que "el mejor ejercicio físico consiste en andar todos los días cuatro o cinco kilómetros por terreno llano".
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