domingo, 5 de julio de 2015

Amortiguar el sonido de los cascos de los caballos






La foto superior me la hicieron ayer en el barco (¿no conté que ayer hice una excursión en barco?). La señora del fondo me pidió cambiarme el sitio para fumar a escondidas. Accedí amablemente.

La segunda es de unas orquídeas. He visto muuuuuuuchas orquídeas en Estocolmo. Es una planta tropical de gran éxito por estas tierras. Estas dos reciben los esmerados cuidados de Andreas que semanalmente las sumerge un ratito en agua. Bueno, también habla con ellas.

Las dos últimas fotos son, respectivamente de la entrada del Palacio de Linares, en Madrid, y de la entrada del Palacio de Hallwyl, en Estocolmo. En ambos casos, los adoquines de ese lugar no son de piedra sino de madera oscura, para que cuando vayan llegando en carroza los invitados a las fiestas no se monte un escándalo con el chocar en el suelo de los cascos de los caballos. Algo básico.

No hay comentarios: