No sé qué pasa, que los amigos madridistas no se desenvuelven hoy con agilidad en las conversaciones: habrá que darles tiempo... al menos hasta el domingo.Mi amigo Eduardo ha estado en navidades en Roma: ha vuelto impresionado pese a que un día madrugó como hasta el amanecer para guardar cola en la entrada de los Museos Vaticanos... justo el día en que no abren los Museos Vaticanos, lo cual es sin duda una contrariedad cultural de primer orden.
La foto es de paisaje que rebosa serenidad, paz y energía; pero no la pongo como imagen del espíritu actual de los aficionados del Atlético de Madrid -que también- sino como muestra del lío que tengo con las fotos.
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