jueves, 28 de febrero de 2008

En la cumbre de la humillación dental



Sé que lo de los dentistas vulnera la Declaración de los Derechos Humanos, y los tratados de la Haya, Estrasburgo y Maastrich; pero hoy ha sido superior. Vale que te cobren lo que les venga en gana mientras ellos se arruinan en abnegado servicio a la Humanidad, como se puede deducir del hecho de que, como dicen, sólo te cobran los materiales. Vale que te hagan daño, que te asusten o que te insulten: si eres un cerdete que no se lava los dientes después de las comidas, te lo has ganado. Vale que te mareen con sus presupuestos, que ye hagan esperar en la sala de visitas, que te dejen con la boca abierta mientras se van a ver a otro paciente como si tu boca fuera el escenario de unas simultáneas de ajedrez a las que el gran divo atiende en cadena. Vale todo eso.

Pero es que hoy me han puesto un gorrito y me han pintado la cara con yodo. ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Nadie va a parar esto?

1 comentario:

Anónimo dijo...

me he reido un montón. Mira que se te ocurren chorradas ingeniosas... Bueno, todo tu blog es ingenioso, así que enhorabuena.
Empezar así el día, riéndose uno, es genial, de veras. Qué te voy a contar...
La foto es buenísima, aunque al principio pensé que se la habías sacado tú al dentista, cosa que te recomiendo que hagas la siguiente vez para que tengas que pasar por ese purgatorio.
Con Dios. Santi