jueves, 21 de febrero de 2008

Lluvia


A mí la lluvia me molesta, pero no lo reconozco en público. Está mal visto hablar mal de la lluvia: la lluvia es beneficiosa, la necesita la atmósfera, el campo, el calentamiento global, las ONG, las misiones, la solidaridad, la ecología, el tercer mundo, la poesía... y sin embargo a mí me toca las narices empaparme en la moto; pero no lo reconozco. Me mojo y me callo. Me doblego al pensamiento dominante. Soy un cobarde que no llamo a las tertulias radiofónicas, ni escribo a los periódicos, ni promuevo foros para quejarme de que llueve.
También tengo alguna virtud, pero no tan claras como esta cobardía que me reconcome, verbo que encima me temo que no existe.

1 comentario:

Cristian dijo...

I love the rain... God bless you.