jueves, 20 de marzo de 2008

Un día es un día


Pocas gasolineras he visto yo tan surtidas como la última que hay en la provincia de Cáceres cuando vas camino de Portugal. Como un día es un día, nos hemos premiado hoy allí mismo con una caja de dos kilos de fresón de Palos de la Frontera (porque Palos de Moguer no existe, señores, es una ficción de eruditos juanramonianos que afectó incluso a las líneas de Metro madrileño y hace que hasta haya un barrio en Madrid con ese nombre de una pobación que no existe, pero eso es otra historia).

1 comentario:

Cristian dijo...

Vieras los días que pasé de semana santa... date una vuelta por mi blog, a ti que te gustan las fotos... Bendiciones Kike.