Por primera vez en mi corta vida, he visto por la tele una final de salto de trampolín.
Doce tíos suma que te suma puntos con la realización de cinco saltos por barba.
Un chico de Leganés optaba a las medallas, pero finalmente ha quedado cuarto. En su último salto ha hecho pero que muy bien un mortal y medio con tres tirabuzones y medio en sentido inverso; pero no ha sido suficiente.
Sin embargo, mi padre mejora notablemente -gracias de corazón a todos los que me han hecho saber que rezaban por su mejoría-. La dedicatotoria de la foto estaba también en Compostela, en un poste: no es tan romántica como las grabadas con navaja en árbol; pero tiene enjundia y respeta el medio ambiente.
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