Me lo ha advertido un amigo: "prepárate, en cuanto terminen con los fumadores, van a ir a por los gordos". Hombre, como felicitación de Navidad no se puede decir que haya sido especialmente tierno; pero la intención es lo que cuenta.
Bueno es que se fume menos, y hasta que no se fume nada. Tampoco está mal quitarse los kilos de más, y la ayuda para las cosas buenas siempre será bienvenida... ¿Pondrán en las bandejas de tocino para el cocido de los supermercados "la manteca obstruye las arterias y provoca cardiopatías y accidentes cerebrovasculares"?
Gordos del mundo, uníos... y adelgazad.
Por cierto, no me ha tocado el gordo, que ha caído en Almazán, el pueblo del padre Lainez, grandísimo sabio jesuita.
1 comentario:
mmmmm... y yo que no se cómo subir de peso, hombre... lo de los cigarrillos, no problem. Pasaba a desear feliz Navidad hermano, que el Niño Dios te bendiga a ti y tu familia. Bendiciones desde Chile.
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