Tras anunciar en internet varios objetos, he cambiado la regla de cálculo de la foto por 50 euros. El comprador es un ingeniero interesado en las reglas de cálculo: se puede decir que le gusta usarlas y las colecciona. Me dijo que si conocía alguien que tuviera alguna más, que le diera sus datos: tengo su e-mail.
2 comentarios:
No salgo de mi asombro. ¿Qué hace un filólogo colchonero con una regla de cálculo?
Dejame el email del comprador que le voy a colocar unas con lustre y más de 50 años que tengo por ahí.
El e-mail de Alfredo, comprador de la regla de cálculo, es manzanaresderioja@gmail.com
No aseguro que esté interesado en cualquier regla de cálculo a cualquier precio (hay muchos modelos y calidades); pero me dijo que podía dar sus datos a quien estuviera interesado en vender alguna.
Si fuera ingeniero en vez de Filólogo, no la vendería. Los ingenieros sienten una especie de devoción casi idolátrica hacia esos objetos que proporcionar mayor exactitud que las calculadoras porque desprecian decimales que luego son un estorbo. Por lo demás, no tiene nada de particular que se acumulen las cosas inútiles en los típicos armarios de objetos inútiles que hay en toda casa que se precie. Tú mismo, seguro que tiene en casa un armario con piezas de bicicleta que no has sabido montar, bufandas de equipos de los que no te atreves a decir que eres aficionado, cajas de DVD de programas que no te interesa que el vecindario sepa que promueves, etc. O sea: lo típico.
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