Estoy perdiendo cualidades: el otro día pasé junto a la puerta de Alcalá y vi detenerse una limusine (¿o se escribe limusina?) blanca, de la que se bajaron unos recién casados a los que acompañaba un fotógrafo: iban a hacer un amplio reportaje al pie de la Puerta de Alcalá, y yo, en vez de esperar para obtener un excelente trofeo para mi serie de fotos de gente que hace fotos a otras gentes, me fui cobardemente.
A cambio, ofrezco imagen equivalente, pero de Jessica y Jhonatan en ocasión menos glamourosa y a la puerta de una ermita que, la verdad, ya no recuerdo ni dónde hice.
1 comentario:
Pero mira que no saber en qué ermita has estado... Yo he reconocido la foto a la primera. Me juego una de esas paellas a que es la ermita de Nuestra Señora de los Enebrales, en Tamajón (Guadalajara-España). Es del siglo XVI y su característica principal es que la puerta de la ermita debe estar siempre abierta para el auxilio de caminantes. Así estuvo desde el siglo XVI aunque ahora han puesto una pequeña reja encajonada hacia el interior. Eso sí, la puerta sigue abierta de día y de noche, los 365 días del año. De los fotografiantes, ni idea. ¿Va esa paella?
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