En la fotografía superior se puede apreciar que en la Misa del domingo me codeé con la élite del voluntariado de la JMJ, desde grandes Narradores Orales Escénicos hasta expertos en protocolo con corbatas estilo Guardiola, que son las que hoy por hoy se llevan en los perímetros reservados. En la inferior, tomada el viernes allí donde el espacio para peregrinos de Cuatro Vientos toca con lo que es la M-40, el ambiente era menos exclusivo, pero de más riqueza étnica.En fin, bromas aparte, allá va un párrafo de Benedicto XVI, concretamente del Ángelus que rezó con nosotros el domingo tras la Misa:
Ahora vais a regresar a vuestros lugares de residencia habitual. Vuestros amigos querrán saber qué es lo que ha cambiado en vosotros después de haber estado en esta noble Villa con el Papa y cientos de miles de jóvenes de todo el orbe: ¿Qué vais a decirles? Os invito a que deis un audaz testimonio de vida cristiana ante los demás. Así seréis fermento de nuevos cristianos y haréis que la Iglesia despunte con pujanza en el corazón de muchos.
Ahora vais a regresar a vuestros lugares de residencia habitual. Vuestros amigos querrán saber qué es lo que ha cambiado en vosotros después de haber estado en esta noble Villa con el Papa y cientos de miles de jóvenes de todo el orbe: ¿Qué vais a decirles? Os invito a que deis un audaz testimonio de vida cristiana ante los demás. Así seréis fermento de nuevos cristianos y haréis que la Iglesia despunte con pujanza en el corazón de muchos.
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